'Caleidoscopio'- FreeMagazine#17
La edición 'free' de los miércoles de 'Caleidoscopio' . ¿Harto de los consejos que te dan tus abuelas? “Cuida el dinero”, “No te metas con las chicas”, “Come fruta”,...Por fin, el consejo definitivo.
“Tómate la leche que tiene mucho alimento.
Anda, come, come, que te vas a quedar tísico’
Ya no se comen tomates como los de antes.
¿Te frío un huevo?
¡Cómo se nota que no habéis pasao hambre!
Tómate rápido el zumo que se le van las vitaminas”
Cualquier abuela del mundo.
La sabiduría de las abuelas…
Seguro que adoras a tus abuelas
Y te encantaría que estuvieran orgullosas de ti. Aun más, si cabe.
Hazles caso. Escúchalas.
Y sigue sus ‘reglas’.
Aplica en tu vida y en tu empresa ‘La Regla de la Abuela’.
Ah, ¿qué existe una?, te preguntas
Pues sí, y es tu aliada secreta para alcanzar el éxito.
Cómete la zanahoría…o la verdura
Lo solían decir las abuelas (y lo siguen diciendo). “Cómete la zanahoria (o la verdura, da igual), antes del postre”.
No, no hace falta que metas zanahorias en tu maletín o las pongas en la mesa de tu despacho. Ni que escondas ricos postres en tu escritorio.
Vale. ¿Y qué tienen que ver las zanahorias y los postres con mi negocio?
Para que lo entiendas: si haces una actividad menos deseable (como comer zanahorias) antes de realizar una actividad más deseable (como disfrutar de un postre delicioso), la actividad menos deseable se convierte así en un incentivo para la actividad más deseable.
O sea, que las ‘zanahorias’ o las ‘verduras’ son esas tareas desagradables que preferiríamos evitar.
Revisar la contabilidad, leer los últimos informes financieros, llamar a ese cliente que nos quiere dar un ‘tirón de orejas’…
La ‘Regla de la abuela’ funciona así: la potencia de la recompensa. Si te obligas a hacer primero esas tareas menos ‘apetitosas’, estarás más motivado para hacerlas.
Te comías la zanahoria/verdura para llegar al delicioso postre de tu abuela.
Así que haces esas tareas ‘incómodas’ para llegar a las más gratificantes, el postre.
Haz como Benjamin Franklin o Bill Gates.
El legendario inventor, político y símbolo de los billetes de 100 $, seguía una meticulosa rutina diaria: por las mañanas, se dedicaba a las tareas más importantes y menos placenteras. Por la tarde, las relajantes.
El cofundador de Microsoft es conocido por establecer metas claras y asociar su finalización con recompensas personales. Y ahí está…
Productividad, mejores resultados, más clientes…
A lo mejor, tienes dificultades para concentrarte en tareas importantes, ya que te distraes demasiado con las redes sociales.
Aplica la ‘regla de la abuela’.
Por cada hora de trabajo, te permitirás 10 minutos de RRSS
Al asociar la actividad menos deseable, o sea, trabajar sin distracciones, con la actividad más deseable, ver las redes, aumentarás tu motivación para mantenerte enfocado y productivo.
¿Que buscas mejorar tus resultados?
‘La Regla de la abuela’
Tú y tu equipo buscáis aumentar las tasas de cierre de las ventas.
Establece un sistema de recompensas internas.
“Por cada venta cerrada, el resto del equipo invitará a desayunar al que haga la venta”
Al asociar el logro de resultados (cerrar una venta) con una experiencia social gratificante (invitación a un desayuno), se motiva al equipo para esforzarse por alcanzar sus objetivos de ventas.
A lo mejor, necesitas atraer más clientes…
Y para eso, ofreces una consulta gratuita o un descuento en el primer servicio a los nuevos clientes que se registren para recibir su boletín informativo o se suscriban a sus redes sociales.
Al asociar la actividad menos deseable (suscribirse a un boletín informativo) con la actividad más deseable (obtener un servicio gratuito o con descuento), puedes aumentar así la participación de los clientes potenciales y fortalecer la base de clientes.
Escucha a tus abuelas…
Antes de revisar tus correos electrónicos favoritos, leer la nueva actualización de ‘Caleidoscopio’ o tener esa reunión estratégica que te gusta, cómete tus ‘zanahorias diarias’
Responde a ese correo ‘complicado’, revisa esos informes financieros ‘plomazo’, resuelve ese conflicto de hace unos días entre tus empleados.
Y luego. Recompensa. Postre. Tareas agradables.
La recompensa no es sólo el postre. Sino también el éxito. La sensación de haber ‘conquistado’ la zanahoria es gratificante
Para aplicar la ‘regla de la abuela’ , es fundamental la disciplina diaria y ser constante.
¿Tienes que preparar una presentación importante? Antes de ver Netflix, prepárate la presentación.
¿Necesitas cerrar un acuerdo? Antes de tomar ese café, haz esa llamadas difícil.
¿Que tienes que hacer ejercicio? Pues hazlo antes de leer ese libro que te acabas de comprar.
¿Aprender un nuevo idioma? Estudia antes de relajarse en tu sofá…
Eso sí. Como tu postre favorito sea la tarta de zanahoria, lo mismo te haces un lío…
Por cierto, ‘la regla de la abuela’ se conoce también como el ‘Principio de Premack’., propuesto por el psicólogo estadounidense David Premack, que también tenía abuelas, seguro.
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Si, tal vez no lo has pensado muy en serio, pero lo mismo tú y tu empresa necesitáis Mentoring. Si tienes duda sobre esto, puedes mandarme un mensaje y hablamos…
Nos seguimos viendo en ‘Caleidoscopio’. Seguramente, tu abuela te lo recomendaría.
Gabriel Martínez