Va de desastres: Un desastre nuclear y un desastre financiero

Es esencial mirar más allá de las apariencias en tu negocio y en tu vida

No dejarnos llevar por el optimismo excesivo y realizar una evaluación crítica de las empresas (incluida la nuestra)y sus prácticas financieras puede evitar desastres financieros y engaños a gran escala

Chernóbil. 1986. Un optimismo excesivo y la confianza en la tecnología lleva-ron a una serie de decisiones catastróficas que tuvieron consecuencias devas-tadoras.

Los ingenieros y operadores de la planta nuclear de Chernóbil estaban conven-cidos de que su tecnología era segura y que un accidente grave era poco proba-ble.A pesar de las advertencias y los problemas previos en la planta, la creencia en que "nada malo podría pasar" prevaleció.

Cuando se realizó un experimento para simular una pérdida de energía en uno de los reactores, se ignoraron las advertencias y las señales de que algo estaba saliendo mal. La confianza en que el reactor se comportaría como se esperaba llevó a que se desencadenara una explosión y un incendio catastróficos, liberan-do grandes cantidades de radiación en el área circundante.

Ese exceso de confianza se tradujo en una falta de precaución y una toma de decisiones irreflexiva. La confianza en la tecnología y la creencia en que no podía ocurrir un desastre llevaron a una serie de acciones que amplificaron la magnitud del accidente y causaron daños irreparables.

Ese sesgo de positividad puede cegarnos ante los riesgos reales y llevarnos a cometer errores graves.Nos enseña la importancia de cuestionar nuestras