Un ford por la selva amazónica
La surrealista historia de Forlandia...Y lo que podemos aprender de ella
En los anales del mundo empresarial, hay historias de éxitos, ,pero también hay grandes fracasos, y entre ellas destaca con un brillo especial la historia de Fordlandia. El gran Henry Ford fue el protagonista de un estupendo ‘pufo’ que ilustra con crudeza que incluso los ‘grandes’ también tropiezan.
Sí, nos han mostrado a Henry Ford como uno de los empresarios más exito-sos e innovadores de la historia. De acuerdo, lo era.. Pero no todo fueron éxitos para él. Uno de sus proyectos más ambiciosos y fallidos, a la par que extrava-gante, fue la construcción de la ciudad de ‘Fordlandia’ en plena selva amazónica brasileña… Que sí, que sí, que es cierto…
El Sueño Amazónico de Ford…
En la década de 1920, Ford, impulsado por su deseo de controlar verticalmente la producción de sus automóviles, se aventuró en la inmensa selva amazónica de Brasil para establecer allí Fordlandia, una ambiciosa plantación de caucho. Este sueño empresarial, sin embargo, se convirtió rápidamente en una pesadilla.
Ford se enfrentaba a un problema: el caucho natural era un recurso escaso y caro, controlado por los países coloniales europeos. Ford lo necesitaba para fabricar los neumáticos y otras piezas de sus automóviles, y no quería depen-der de sus competidores ni de los intermediarios. Por eso, decidió crear su pro-pia fuente de caucho, aprovechando la abundancia de árboles de caucho en el Amazonas.
Así que en 1928, Ford compró millones de hectáreas al gobierno brasileño pa-ra establecer una ciudad y una plantación de caucho en el estado de Pará, cerca del río Tapajós. La ciudad se llamó Fordlandia, (cuanto más la leo más me gusta cómo suena) y fue diseñada siguiendo el modelo de las ciudades industriales es-tadounidenses, con casas, escuelas, hospitales, iglesias, cines, campos de golf y hasta una pista de baile.
El bueno de Henry quería que Fordlandia fuera una utopía social y ecológica, donde sus trabajadores vivieran felices y saludables, siguiendo los principios y valores de Ford. Curiosidad: Ford nunca estuvo en Fordlandia
Comienzan los problemas de Fordlandia…
La bonita historia y el sueño de Ford pronto se convirtieron en una pesadilla. Fordlandia se enfrentó a numerosos obstáculos que impidieron su desarrollo y rentabilidad.
El caucho sintético redujo drásticamente el precio y la demanda del caucho natural. Además, EEUU desarrolló un programa para cultivar caucho en Asia, lo que hizo que el caucho brasileño fuera aún más innecesario…
Los trabajadores, hartos. Además, los problemas de adaptación de los trabaja-dores. Demasiadas restricciones y obligaciones. Los trabajadores brasileños no estaban acostumbrados ni interesados en la cultura y estilo de vida de Ford: na-da de alcohol, nada de tabaco, ni de juego, nada de prostitución y fiestas locales, obligación de comer comida americana, tener que asistir a cursos de inglés y moral..etc… Esto generó un gran descontento y resistencia entre los trabajado-res, que llegaron a protagonizar huelgas y disturbios violentos.
(Varios trabajadores posando, pero con un cabreo por dentro importante)
Las condiciones del terreno. No era el más adecuado: Ford no contó con el asesoramiento de expertos botánicos ni agrónomos, y cometió graves errores en el cultivo de los árboles de caucho. Ford, bueno, él mismo no, claro, plantó los árboles muy juntos, lo que facilitó la propagación de plagas y enfermedades que diezmaron la plantación.
Y la situación política de la época: Fordlandia también sufrió las consecuen-cias de la Segunda Guerra Mundial y de la inestabilidad política de Brasil. Durante la guerra, el gobierno brasileño confiscó las propiedades de Ford en el país, y después de la guerra, el brasileño nacionalizó la industria del caucho. Por lo que Ford tuvo que negociar con las autoridades brasileñas para mantener el control de Fordlandia, pero nunca logró obtener beneficios ni concesiones.
Lo que puedes aprender de Fordlandia
Fordlandia fue un fracaso comercial y ecológico, que le costó a Ford millones de dólares y que dejó una huella negativa en el medio ambiente y en la población local.
. Sin embargo, Fordlandia también nos deja algunas lecciones valiosas que tenemos que tener en cuenta:
No te obsesiones con tu visión sin tener en cuenta la realidad: Ford tenía una visión utópica de crear una ciudad modelo en la selva, pero no se dio cuenta de los desafíos y las dificultades que implicaba. No escuchó a los expertos ni a los locales, y no se adaptó a las condiciones del terreno ni a la cultura de los trabajadores.
Hay que tener una visión clara de nuestro negocio, pero también ser realistas y flexibles, y estar dispuestos a aprender y a cambiar cuando sea necesario.
No dependas de un solo producto o mercado: Ford dependía del caucho natural para sus vehículos, pero no anticipó la competencia del caucho sintético ni la diversificación de la industria automotriz. Cuando el caucho natural dejó de ser rentable, Ford perdió su ventaja competitiva y su inver-sión en Fordlandia.
Así que procura estar atentos a las tendencias y las innovaciones del mercado, y buscar formas de diferenciarte y de ofrecer valor agregado a tus clientes.
No descuides el impacto social y ambiental de tu negocio: Ford no tuvo en cuenta el impacto de su proyecto en el ecosistema y en la comunidad del Amazonas, y solo se preocupó por sus intereses económicos. Esto le llevó a causar daños irreparables en el medio ambiente y en la calidad de vida de las personas, y a perder su reputación y credibilidad.
Debemos de ser conscientes de nuestro papel como agentes de cambio social y ambiental y buscar soluciones que generen valor no solo para nosotros, ellos, sino también para la sociedad y el planeta.
No te lances a un proyecto sin investigar y conocer bien el contexto: Antes de iniciar un negocio, debes hacer un estudio de mercado, analizar la compe-tencia, identificar las oportunidades y los riesgos, y contar con el apoyo de expertos y profesionales que te orienten y te ayuden a tomar las mejores decisiones.
La importancia de la adaptación y la flexibilidad: Ford intentó replicar su modelo de éxito en un contexto totalmente diferente, sin tener en cuenta las diferencias culturales, sociales, económicas y ambientales. Esto le llevó a generar conflictos y rechazo entre los trabajadores y las autoridades locales, y a perder oportunidades de innovación y colaboración.
Todos los emprendedores y empresarios debemos de ser capaces de adap-tarnos a las necesidades y expectativas de nuestros stakeholders, y de modi-ficar nuestras estrategias y productos según las circunstancias y los cam-bios del mercado.
En última instancia, Fordlandia fue abandonada por Ford en la década de 1940. El proyecto no solo fue un fracaso financiero, sino que también dejó un impacto negativo en su reputación y en la percepción de sus habilidades em-presariales.
Fordlandia es un ejemplo de cómo un gran empresario puede fracasar si no tiene en cuenta los factores que influyen en el éxito de un negocio.
Se convirtió en una ciudad fantasma que todavía se puede visitar hoy en día.
Así están las cosas por allí ahora….
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