Un cerdito tocaba la flauta.
Otro tocaba el violín.
Y el tercero, el piano.
Y cada uno construyó una casa.
De paja, de madera y de ladrillos
Flautista y Violinista eran los cerditos más alegres. El otro hermano, Práctico, era más serio y aplicado.
Seguro que los recuerdas.
Cantaban alegremente '¿quien teme al Lobo Feroz? Al Lobo, Al lobo…’. Así repetidamente.
Pues bien, aunque no lo parezca, cada cerdito puede representar a un diferente tipo de emprendedor o de empresario.
¿Con qué cerdito te identificas?
¿A lo mejor con el ‘cerdito flautista’?
Este es el que hizo la casa de paja y de heno.
La construyó de manera rápida, sin tener en cuenta la calidad.
Prefirió gastarse lo mínimo
Y no pensó demasiado en si sería resistente y segura ante la amenaza del Lobo.
La rapidez puede ser una ventaja, pero sin una base sólida, un negocio es más vulnerable a los desafíos del mercado.
Sin planificación y sin los recursos adecuado, nos podemos caer fácilmente cuando las condiciones se vuelvan adversas.
¿O con el ‘cerdito violinista’?
Sí, este se lo curró un poquito más.
Hizo su casa de madera.
También rápido, pero por lo menos intentó construir algo más duradero.
Invirtió más, pero aún así, buscó también ahorrar tiempo y costes
La casa de madera era vulnerable. Y no lo suficientemente sostenible a largo plazo
Aunque trabajó un poco más, eso no fue suficiente para soportar los ataques del Lobo.
Tanto el Cerdito Flautista como el Cerdito Violinista son representados como alegres, despreocupados, perezosos y también cobardes.
Incluso se burlan del tercero, de Práctico, por trabajar más que ellos.
Creen que el esfuerzo es aburrido, y que hay que dejarlo a un lado, en favor de la diversión y de los juegos.
Aunque cuando el trabajo sea para su propia protección y seguridad.
Son temerarios, restando importancia al Lobo.
Y demasiado tercos. Se niegan constantemente a seguir los consejos del Cerdito Práctico.
Eso sí, la verdad que son simpáticos y extrovertidos.
¿O tal vez, te identificas más con el Cerdito Práctico?
Construye su casa de ladrillos.
Da prioridad a la calidad sobre la rapidez.
Da a su construcción una base sólida y no escatima en gastos, para asegurar que la casa sea robusta y sostenible.
Procura que el Lobo no consiga derribarla.
La paciencia y la inversión en calidad y planificación son cruciales para el éxito a largo plazo. Un negocio bien construido puede resistir los desafíos del mercado y prosperar.
Y sí. Este Cerdito Práctico es el líder de los cerditos.
Serio y con sentido común.
Da prioridad al esfuerzo, dejando la diversión y los juegos en un segundo plano, hasta que es el momento adecuado.
Como todo cuento, tiene su moraleja…
Y tal vez, la principal, es que es necesario trabajar bien, con constancia y perseverancia, para que lo que construyamos sea sólido y duradero.
Si nos dejamos llevar por la pereza y hacemos algo rápido y superficial, es muy difícil que alcancemos el éxito.
Además de demostrarnos que la planificación y la preparación son clave en todo lo que hagamos.
Debemos tomarnos el tiempo necesario para planificar y prepararnos adecuadamente antes de lanzar un proyecto o negocio
Y sobre todo, que la la calidad es más importante que la velocidad. Indudablemente, es mejor enfocarse en crear productos y servicios de alta calidad, en lugar de apresurarse para lanzar algo que no hayamos testado.
Al igual que no debemos escatimar en gastos cuando se trata de construir tu negocio sobre una base sólida.
Esa calidad en tus productos, servicios e infraestructura es esencial para que tenga sostenibilidad a largo plazo.
Así que pregúntate si tu empresa o negocio aguantaría bien ahora mismo los soplidos del ‘Mercado Lobo Feroz’…