¿Que hay un elefante en el despacho?¿Dónde?
Nuestra tendencia a evitar temas incómodos
Grande.
Está ahí, sí.
Pero no lo ves.
Bueno, más bien, no quieres verlo.
Porque es imposible no verlo.
Un pedazo de elefante en tu despacho. Sí, como suena.
Y lo mismo lleva allí un tiempo.
Y sigues sin querer verlo.
Ni tú, ni nadie quiere verlo. Preferís ignorarlo
Es imposible no ver a un elefante en una habitación. Y claro, los que están ahí actúan como que el ‘elefante’ no está ahí de forma deliberada.
Ese ‘elefante’ se refiere de forma metafórica, a un enorme problema.
No hacer caso a ese elefante es evitar lidiar y enfrentarse a esa gran e incómoda situación.
Aunque no le hagas caso, ahí está.
Y sí, es muy incómodo tener algo tan grande en la habitación.
Pero bueno, lo continuamos evitando. Y nos acostumbramos a notar su presencia. A pesar de que no queramos verlo.
Esas reuniones semanales largas y poco productivas. Todos lo saben, pero nadie se atreve a decirlo, por temor a ofender al organizador…
Ese empleado,, que lleva un rendimiento bastante bajo en los últimos meses. Todo el mundo lo ha notado, pero nadie quiere hablar de este asunto por miedo a molestarle…
O cuando hay un ambiente tenso en la empresa, lleno de cotilleos,, chismes…Sí, que todos son conscientes del mal rollo, pero nadie quiere ser el primero en denunciar el problema…
Ignorando al elefante…
¿No es absurdo ver un enorme elefante en un habitáculo e ignorar que está?
El famoso artista Banksy, en una exposición, pintó un elefante real con el decorado de la pared.
¿El objetivo? Hacernos conscientes de esas ‘grandes cosas’ que tenemos delante de nuestra narices, y que no vemos, o no queremos ver…En esta ocasión, para referirse al problema de la pobreza global, destacando cómo a menudo ignoramos lo evidente…
Aquí un ejemplo ilustrativo…
Ignoramos esos "elefantes en la habitación" por miedo al conflicto, por comodidad con el status quo, porque no somos conscientes de la propia gravedad del problema o bien, porque no tenemos las habilidades suficientes para abordarlo.
Y claro, todo esto se traduce en conflictos de liderazgo, problemas en la calidad de los productos o servicios,…
Que sí, que ignorar a ese ‘elefante en la habitación nos puede dar un respiro momentáneo, pero a la larga, va a generar falta de comunicación, malentendidos y tensiones sin resolver,…
Sin transparencia, sin comunicación efectiva, sin planes concretos,…, es difícil tratar a ese ‘elefante’
Es el momento de enfrentarse a ese problema de manera directa, honesta, reconociendo que está ahí.
Ver a estos ‘elefantes’ es esencial para el éxito a largo plazo.
Y no. No podemos permitir que nuestro miedo, o nuestra comodidad nos impidan ver la evidencia.
Cuando abordamos esos problemas de frente, no sólo vamos vamos a resolver tensiones incómodas, sino que construiremos un entorno más saludable y productivo
¿Has conseguido ver al elefante?
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