Mr. Scrooge, los espíritus y tu negocio
Un cuento navideño que hará que te replantees tu liderazgo. O no.
“Si yo pudiera hacer mi voluntad, todo idiota que anda por ahí con “Feliz Navidad” en sus labios debería ser hervido con su propio pudin y enterrado con una estaca de acebo atravesándole el corazón”(…)
Mr.Scrooge, en ‘Cuento de Navidad’
No es Londres.
Ni 1843,
Pero podría serlo.
Tu empresa no se llamará ‘Scrooge & Marley’.
Eso sí, tu socio ya no está contigo este año. Aunque tampoco te importa demasiado.
Navidad de 2024.
Que la verdad, a ti ni fú ni fa. ‘Bah, es una paparrucha’, como diría Scrooge.
Una tarde, vísperas de las vacaciones de Navidad.
Estás mirando y remirando las cuentas de resultados de este año.
No están nada mal, y sí, claro que podrían ser mejores.
Como has ido un rato a la oficina, y no había nadie, no has puesto en marcha la calefacción…Total…
Bueno, nadie no.
Estaba tu leal empleado, que no se llama Bob, ni se apellida Cratchit, como el empleado de Scrooge.
Por cierto, hoy hace horas extras, sin cobrarlas, claro está.
Le pediste que te echara una mano en la revisión de las cuentas.
Te dijo que no podía, pero al final le convenciste para que fuera un rato. Que
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