La inacción puede ser tan perjudicial como una acción mal calculada
Si hago algo, bien.
Pero, si no lo hago, tal vez es mejor.
O peor…
Lo mismo te arrepientes… O no.
En este último año, tenías en mente lanzar un producto bastante innovador.
Pero el final, decidiste no hacerlo, ya que viste que no era un buen momento.
Hace unos días, tu competencia comercializó un producto parecido al que tenías en mente.
Por cierto, vendió bastante. Tal vez si lo hubieras lanzado tu primero…
Pero ya sabes, decidiste no hacerlo.
Tienes un amigo que también tiene un negocio, y decidió presentar su nuevo servicio.
Lástima. Su nueva propuesta no tuvo demasiada aceptación, y tu amigo se endeudó bastante.
Algo obvio. Tu amigo y tú habéis tenido un resultado negativo.
Pero aunque el resultado es casi el mismo…
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