El barco a la deriva perdido en el Mar de la Incertidumbre. SOS ..._ _ _ ...

Lo que ocurre cuando no manejas el timón de tu vida

Cuando oyes esta metáfora, te imaginas la angustiosa imagen de una embarcación a la deriva, sin dirección, sin control, y a merced de las olas y de las corrientes caprichosas del destino.

Si el barco es nuestra vida, o nuestra empresa, el timón significa el propó-sito definido.

¿Què ocurriría si un barco perdiera su timón? Avanzaría dando vueltas sin un rumbo fijo, hasta quedar anclado en el medio de la nada o, tal vez, encallado contras las rocas de cualquier orilla.

¿No tienes la sensación de que a muchos les pasa lo mismo (o a ti)? Empie-zan a andar sin un propósito y se van acostumbrando ello.

Y sí, mientras avanzan o se creen que avanzan, saben que necesitan ajus-tes, pero no se preocupan porque piensan que aún tienen tiempo para corre-gir su rumbo…

“Un hombre sin un propósito es como un barco sin timón, un desamparado, un nada, un don nadie”

Thomas Carlyle. Filósofo e historiador escocés

1845: La Expedición Franklin, hielo, hambre, enfermedades…Y sin timón, claro