'Caleidoscopio'- Magazine#18
¿Preparado para pensar bien de una vez? 5 hábitos, sí, sólo 5, que harán que tu pensamiento suba de nivel. Y todo, gracias a la CIA... Así que prepárate, porque estás a punto de pensar de otra forma.
“Quien no quiere pensar es un fanático; quien no puede pensar, es un idiota; quien no osa pensar es un cobarde”
Sir Francis Bacon (1561-1626) Filósofo y estadista británico.
Estás a punto de desbloquear todo el potencial de tu mente.
Vas a pensar con claridad, vas a tomar decisiones efectivas y vas a alcanzar nuevos niveles de creatividad.
La información no para de fluir, y sí, las decisiones tenemos que tomarlas en un abrir y cerrar de ojos.
La capacidad de pensar con claridad y rapidez es más valiosa que nunca…
Los 5 hábitos para ser un Maestro Pensador, Aristóteles comiendo hamburguesas de espinacas, el portero que fallaba mucho y analizando tu comunicación…
Todo esto y mucho más en esta edición. Tú mismo si te lo pierdes…
Piensa bien…y triunfarás…
Trabajo que se acumula, la tensión que aumenta y los plazos que nos ahogan…
¿Alguien puede pensar despacio y analizar todo detenidamente en ese contexto?
La CIA. Un analista de la CIA, Randy Pherson, dio con la respuesta.
Ideó los Cinco Hábitos del Maestro Pensador.
Así que prepárate, porque en cuanto termines de leer esta edición ‘premium’ de Caleidoscopio, vas pensar con más claridad y a decidir mejor.
Palabra de la CIA.
Los Cinco Hábitos del Maestro Pensador.
Un Conjunto de prácticas diseñadas para ayudar a tomar decisiones rápidas y efectivas en situaciones de presión.
Pherson desarrolló estos hábitos como parte de las Técnicas Analíticas Estructuradas (Structured Analytic Techniques, SAT).
Las SAT son herramientas y metodologías utilizadas en análisis de inteligencia y toma de decisiones para mejorar la calidad y la velocidad del pensamiento analítico.
Vamos a la práctica. Más allá del ámbito de la inteligencia.
Cuando hablamos de maestría, nos referimos a alcanzar un nivel en el que hacemos las cosas de forma automática, sin necesidad de pensar mucho en ello.
Por ejemplo, imagina a alguien que toca el piano tan bien que ni siquiera tiene que pensar en qué nota tocará a continuación. O un conductor que cambia de marcha sin siquiera pensarlo.
Del mismo modo, un pensador maestro es alguien que, sin darse cuenta, sabe cómo conectar lo que cree con la información disponible para entender mejor las cosas. Para llegar a este nivel, es importante tener hábitos que nos ayuden a entender la información de manera intuitiva y a elegir las ideas que nos ayudarán a seguir adelante.
Es como cuando aprendemos a conducir. Al principio, pensamos en cada paso que damos. Pero con el tiempo y la práctica, se convierte en algo natural. Lo mismo sucede con el pensamiento. A medida que cultivamos buenos hábitos, pensar de manera efectiva se vuelve más fácil.
Primer hábito…Desafía lo que das por hecho.
Pues sí, nuestros pensamientos y decisiones dependen en gran medida de las suposiciones que hacemos.
¿Qué es una suposición? Es algo que creemos que es verdad, incluso si no tenemos pruebas sólidas para respaldarlo.
Nuestra mente está constantemente haciendo suposiciones basadas en nuestras experiencias pasadas. Por ejemplo, al conocer a alguien por primera vez, podríamos suponer que su apariencia desaliñada significa que no es una persona confiable.
Si bien las suposiciones pueden ser útiles para ahorrar tiempo y energía, también pueden llevarnos a conclusiones equivocadas si no las cuestionamos.
A menudo, estas suposiciones están tan arraigadas en nuestra mente que ni siquiera nos damos cuenta de ellas.
Entonces, ¿Cómo podemos cuestionar algo que ni siquiera sabemos que estamos asumiendo?
La respuesta es que no podemos hacerlo solos. Randy Pherson sugiere que trabajemos en equipo y cuestionemos las suposiciones de los demás para desafiar nuestras propias ideas preconcebidas.
Segundo hábito…Considera otras formas de entender las cosas
Los humanos tenemos la tendencia natural de buscar explicaciones para todo.
Por ejemplo, si decimos "Todos deberíamos aprender un nuevo idioma", es probable que alguien pregunte "¿Por qué?".
Pero aquí está el truco: no todas las explicaciones son iguales. A veces, preferimos la primera explicación que se nos viene a la mente, sin considerar si es la correcta.
Según Pherson, es importante buscar más allá de las explicaciones obvias para evitar cometer errores. Esto se debe a que podríamos ignorar información que contradice lo que pensábamos antes, lo que se llama sesgo de confirmación.
Además, las circunstancias pueden cambiar, lo que hace que una explicación que parecía probable ya no lo sea. Es por eso que un gran pensador siempre considera la posibilidad de que su explicación favorita esté equivocada.
Volviendo a nuestro ejemplo del aprendizaje de un nuevo idioma, ¿qué otras razones podrían explicar por qué es importante? ¿Son estas explicaciones compatibles entre sí? Y lo más importante, ¿cómo cambiaría nuestra opinión si consideramos estas otras explicaciones?
Tercer hábito…Busca información que no encaje…
Imagina que estás haciendo un rompecabezas, pero algunas piezas parecen no encajar. ¿Las ignorarías y continuarías forzando las otras? Pherson nos enseña que estas piezas discordantes son clave para desentrañar la verdadera imagen.
Al buscar información que no encaja con nuestras creencias, desafiamos nuestros propios límites y nos abrimos a nuevas perspectivas. Es como abrir una ventana en una habitación cerrada, dejando que entre la luz de la verdad.
Por ejemplo, si estamos convencidos de que aprender un nuevo idioma nos hace más inteligentes, pero descubrimos que algunas personas bilingües no muestran esa ventaja, podríamos necesitar reconsiderar nuestra idea sobre el aprendizaje de idiomas.
La idea es que, al buscar información que contradiga nuestras creencias, podemos ver las cosas desde diferentes ángulos y tomar decisiones más informadas. Aunque puede ser difícil, es importante estar abierto a cambiar de opinión cuando los hechos sugieren algo diferente. Así que, la próxima vez que encuentres información que no encaje con lo que crees, ¡no la ignores! Podría ser la clave para una mejor comprensión de las cosas.
Cuarto hábito…Enfócate en lo que realmente importa
Seguimos con el aprendizaje del nuevo idioma, el inglés.
Hay tantas cosas que podrías preocuparte: la gramática, el vocabulario, la pronunciación, etc.
Pero, ¿cuáles son los factores realmente importantes que te ayudarán a dominar el idioma?
Los factores clave podrían ser cosas como practicar regularmente, rodearte de hablantes nativos, y aprender vocabulario relevante para tus intereses y necesidades. Estos son los elementos que realmente te impulsarán hacia el dominio del idioma, no las pequeñas reglas gramaticales que apenas se utilizan en la vida cotidiana.
Al enfocarte en lo que realmente importa, puedes optimizar tu tiempo y esfuerzo para obtener resultados más efectivos en tu aprendizaje de idiomas.
Quinto hábito…Considerar el contexto general
El contexto es vital.
"Take a break". En un contexto laboral, esta frase podría interpretarse como una sugerencia para tomarse un descanso durante el trabajo. Sin embargo, en un entorno deportivo, como durante un partido de fútbol, esta misma frase podría ser una instrucción para un jugador que tiene el balón, indicándole que debe pausar el juego y detener su avance temporalmente. Así, la misma frase adquiere significados diferentes según el contexto en el que se utilice.
El contexto general de nuestros juicios y decisiones importa de la misma manera.
El maestro pensador considera intuitivamente las circunstancias y condiciones de un tema.
Huelga decir que esto debería hacerse antes de lanzarse a un análisis. Este hábito implica mirar primero el panorama general. Unos minutos para orientarnos y reflexionar sobre la situación en su conjunto pueden, una vez más, ahorrarnos tiempo en el futuro. Sólo entonces es el momento de considerar los detalles e incorporarlos nuevamente a dicha imagen.
Em la frase "Take a break", si entiendes el contexto en el que se usa, ya sea en el trabajo o en un contexto deportivo, podrás comprender mejor su significado y utilizarla de manera apropiada en futuras situaciones. Al considerar el contexto general del idioma, podemos mejorar nuestra comprensión y comunicación de manera más efectiva.
Así que la próxima vez que nos encontremos en una encrucijada, recordemos estos hábitos. Desafiemos nuestras suposiciones, exploremos nuevas perspectivas, abracemos la discordancia, enfoquemos nuestra energía en lo esencial y consideremos el contexto. Porque solo entonces podremos pensar verdaderamente como genios, desatando el potencial oculto de nuestras mentes y navegando por las aguas turbulentas de la vida con sabiduría y claridad.
Lo más destacado de esta semana…
El portero fallón, Aristóteles y las hamburguesas de espinacas y tus formas de comunicar…
1. No puedes pasar…No me gustan tus calcetines.
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A lo mejor estás un poco desmotivado, pero nada, no te preocupes, que vas a recuperar tu motivación. Seguro.
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Gabriel Martínez. Caleidoscopio. Atrévete a mirar…Y verás