'Caleidoscopio'- FreeMagazine#36
¿Desayunando? Lo mismo has recibido esta edición mientras lo haces. Sí, puedes leerla mientras desayunas...o bien, dejarla para luego. Pero que no se te olvide, ya que trae varias novedades...
“Llegó la hora del desayuno...Pase lo que pase en una casa, haya o no haya habido en ella un robo o un asesinato, lo cierto es que no puede uno rehuir el desayuno”
William Wilkie Collins. Dramaturgo inglés del S. XIX
LO PUEDES LEER MIENTRAS DESAYUNAS…
…zanahorias, huevos y café.
La cosas no son fáciles.
Y hay veces, que te cansas de seguir adelante.
Solucionas un problemas, y al rato, aparece otro.
Si te identificas con esto, te invito a desayunar en este restaurante.
Eso sí, tienes que ayudarme a preparar el desayuno…
Ponemos Tres ollas con agua hirviendo.
En una, zanahorias, en otra, huevos y en la tercera, granos de café
Después de 20 minutos de cocción, sacamos las zanahorias, los huevos y el café.
Coges una zanahoria, y la notas blanda.
Luego, coges un huevo y lo rompes…Pero claro, tienes que quitarle la cáscara porque ahora es un huevo duro.
Pruebas el café, después de hervir y está bien rico, además de oler fenomenal.
Los 3 elementos, que se habían enfrentado a la misma adversidad, el agua hirviendo, han reaccionado de manera diferente:
La zanahoria. Fuerte y dura. Después de su cocción, se ha quedado débil.
El huevo. Frágil. Tras pasar por el agua hirviendo, su interior se ha endurecido.
Los granos de café. Después de hervir, ha cambiado el agua.
Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes?
¿Como una zanahoria? Pareces fuerte, pero cuando la adversidad te toca, te vuelves débil y blando.
¿Como un huevo? Tenías un interior fluido, pero después de una pérdida, una crisis o un problema te vuelves duro, rígido…Aunque por fuera seas igual
¿O como un grano de café?
Sí, el café cambia el agua hirviendo. el ‘elemento’ que le causa dolor.
Cuando el agua hierve, el café alcanza su mejor sabor.
Cuando las cosas se ponen peor, tú reaccionas en forma positiva, sin dejarte vencer y haces que las cosas a tu alrededor mejoren, .
Esparces con tu fuerza y positivismo el «dulce aroma del café».
Comenzamos los proyectos con ganas y el día a día con ilusión, sin embargo las adversidades nos suceden y vamos perdiendo las fuerzas y conforme pasa el tiempo perdemos fuelle, quedando convertidos en “zanahorias”.
En otras ocasiones el sufrimiento tras una situación compleja, nos hace levantar una barrera y aislarnos del exterior y somos como los huevos.
No podemos cambiar lo que nos sucede, pero sí cómo reaccionamos ante lo que nos sucede. ¿Y tú?,¿con cuál te identificas más?
NOVEDADES DE LA SEMANA
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No des un portazo
TODOS LOS SABADOS…
La Edición PREMIUM
La paradoja del zombi
Conviértete en un zombi.
Sí, como lo estás leyendo
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Gabriel Martínez